Este poema surgió de una muestra en la que yo exponía vario cuadros, y un amigo que me acompañaba en este especial momento, comenzó a analizar uno que lleva por nombre “Salto Ángel”, por lo que intuí, se reflejaba ese estado de ánimo que me acompañaba cuando lo pinté, y algunas situaciones vividas, gracias a ese análisis surgió este poema.

El amor es un tema recurrente en tu obra, en tu opinión, ¿lo exploras con algún tipo moraleja o lo abordas con una mirada más narrativa que reflexiva?

El amor para mi es un estado espiritual muy serio, por eso se encuentra de forma recurrente en mi obra y trato de abordarlo de la manera más reflexiva que pueda, siempre basado en ese lado intimista que no me abandona y que refleja lo que soy.

¿Consideras que tu trabajo puede contribuir a una conversación más amplia sobre el tema de la migración?

Indudablemente, sí puede surgir una conversación más amplia sobre el tema, no solo porque forma parte de mi experiencia personal, sino que la experiencia por si sola constituye un problema mundial. Algunos países no han encontrado la forma de manejar esa problemática y cada una de las decisiones institucionales que toman complejizan aún más el tema.

Otros países como en el que me encuentro, entendieron que cuando alguien emigra forzadamente no es por elección, es buscando una mejor manera de vivir y en consecuencia le hacen el camino más corto para legalizar su ya terrible y triste situación. 

En tus poemas profundizas también, en temas como el cambio, el crecimiento, ¿cómo crees que tu trabajo refleja la evolución de tus propias experiencias y perspectivas a lo largo del tiempo?

Creo que cuando curamos el corazón de esas heridas que nos causa los acontecimientos de la vida, podemos evolucionar, proseguir, vivir, dejando atrás las malas experiencias que si queremos verle alguna parte buena son las que propician quizá los más emotivos poemas, pero al mismo tiempo, cuando todo pasa entendemos los cambios, en mi caso particular los malos momentos dejaron enseñanzas que me permitieron ver la vida desde otra perspectiva y de allí, nacen poemas que, aunque están basados en malas experiencias, con el tiempo dieron lugar a otros en donde se percibe algún cambio, alguna evolución. De alguna manera, fue la mejor excusa para examinarme y tratar de ser mejor persona de lo que fui en el pasado y eso va de la mano con las experiencias, la escritura y la pintura.